El coronavirus sigue imparable y el número de positivos se multiplica cada día en todo el mundo. Aunque en el caso de China, el virus se ha topado con una política de hierro que impone medidas de lo más restrictivas a los ciudadanos al más mínimo contagio.
Las autoridades chinas han cerrado otra ciudad en el país. Ha sido Youzhou, situada en el centro del territorio. Con más de un millón de habitantes, el gobierno ha decidido confinarla tras detectar tres casos positivos de coronavirus. Reafirman así su política de tolerancia cero frente a la pandemia.
Mientras, siguen batallando contra uno de los rebrotes más virulentos hasta la fecha, localizado en la ciudad de Xi'an. Allí, 13 millones de personas cumplen ya casi dos semanas de cuarentena estricta, donde nadie puede salir a la calle a menos que sea para realizarse una prueba covid.
Una situación alarmante que preocupa, y mucho. La emergencia de la variante ómicron se ha convertido en el mayor enemigo de un país, ante cuyas vacunas, las creadas en China, no son efectivas.