De acuerdo con la versión de Radio Free Asia, el acoso a la familia Hoshur comenzó en 2009 después de que el periodista hiciera un reportaje sobre las víctimas de la tortura en la ciudad de Uighur, según informa 'The Washington Post'.
Así, las amenazas por parte de las autoridades chinas se han incrementado en los últimos meses. El pasado año, uno de sus hermanos fue condenado a cinco años de cárcel por violar las reglas de seguridad del estado, mientras que otros dos de sus hermanos han sido detenidos por presuntamente filtrar secretos de estado tras discutir detalles del juicio por teléfono con su hermano Shohret.
"Mis tres hermanos son trabajadores, miembros relevantes de su comunidad local y con poco o ningún interés en asuntos políticos" ha declarado el periodista. "Como agricultores y comerciantes, ellos han dedicado su vida a sus familias".
El periodista ve en las acusaciones sobre la llamada con sus hermanos una mera excusa para cercenar la actividad periodística. "La conversación entre mis dos hermanos y yo fue una conversación privada sobre un tema que preocupa a nuestra familia", asegura Hoshur.
"Es muy difícil creer que esta conversación pueda tener una base legal para acusar a mi hermano de 'filtrar secretos de Estado' o 'poner en peligro la seguridad nacional'", añade.
El periodista consiguió la ciudadanía estadounidense y se convirtió en el responsable de cubrir la información de la región de Xinjiang para la radio asiática. Se convirtió así en una de las fuentes más independientes sobre los eventos que sucedían en la provincia.
Según Hoshur el acoso se ha intensificado tanto que miembros de su familia le han pedido que abandone su posición en Radio Free Asia, un medio fundado en 1994 y financiado por el Congreso de Estados Unidos para promover la actividad periodística que sería censurada en paises asiáticos sin libertad de prensa.