El Gobierno y los partidos de la oposición acordaron por consenso el pasado viernes una serie de medidas de austeridad que incluyen la congelación de salarios en el sector público y nuevos impuestos sobre los ingresos del privado. Orphanides ha señalado, además, que deberían llevarse a cabo ajustes estructurales para recortar el gasto.
"Es muy positivo que se haya reconocido la naturaleza crítica de esta situación", ha declarado al Comité Financiero del Parlamento chipriota.
Orphanides, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, ha señalado que el deterioro de la situación fiscal y los altos intereses negociados para su deuda han impedido a Chipre acceder a los mercados internacionales de capital.
"La principal consecuencia del deterioro fiscal ha sido la pérdida de credibilidad como Estado, cuyo resultado ha sido la total exclusión de los mercados internacionales desde mayo", ha aseverado Orphanides.