Según el director del Centro Quirúrgico Nacional, Zaza Sinauridze, en ese hospital se encuentran ingresadas 17 personas con heridas de diversa consideración, entre ellas periodistas y varios líderes de la oposición.
"En estos momentos se está examinando a los ingresados, que presentan heridas de diversa consideración, pero que no revisten peligro alguno para sus vidas", indicó.
Otras 15 personas, entre las que figuran también varios líderes de la oposición, se encuentran ingresadas en el Hospital Clínico.
El médico jefe adjunto de ese centro hospitalario, Irakli Rujadze, señaló que las lesiones que presentan los heridos fueron causadas principalmente por objetos contundentes y agregó que "el estado de todos es estable".
El Ministerio del Interior informó de que durante los incidentes registrados ante el edificio de la Policía de Tiflis resultaron heridos 22 opositores, un periodista y seis agentes de las fuerzas de seguridad, que fueron ingresados en centros hospitalarios.
"Es un incidente muy desagradable, ya que los manifestantes, el periodista y los policías forman parte de la misma sociedad. Afortunadamente, las lesiones no son importantes", indicó la viceministra del Interior, Eka Zlugadze, en una rueda de prensa.
El portavoz de esa cartera, Shotá Utiashvili, negó las afirmaciones de los líderes de la oposición de que los agentes de las fuerzas especiales dispararon balas de goma contra sus seguidores congregados frente al edificio del Ministerio del Interior.
"Las fuerzas especiales no utilizaron balas de goma. Las heridas sufridas por los líderes de la oposición y sus seguidores fueron causadas por porras, después de que intentaran irrumpir en el edificio", precisó anoche Utiashvili en unas declaraciones a la radio "Utsnobi".
Agregó, además, que seis agentes resultaron heridos por las piedras lanzadas por los opositores.
Por su parte, la líder opositora y ex presidenta del Parlamento Ninó Burdzhanadze afirmó que casi todos los líderes de la oposición resultaron heridos por las balas de goma utilizadas por las fuerzas de seguridad.
"Sé con toda seguridad que las fuerzas especiales iban también a por mí. Seis de mis guardaespaldas resultaron heridos, también mi hijo, que se encontraba a mi lado frente al edifico de la policía, resultó lesionado", señaló.
Varios miles de manifestantes se concentraron anoche ante el Ministerio del Interior para exigir la liberación de tres compañeros detenidos por golpear a un periodista, y un grupo de ellos intentó romper las verjas en torno al edificio enfrentándose a los agentes que lo custodiaban.
Decenas de policías recurrieron a las porras y escudos para repeler a los congregados, aunque los opositores les acusan de emplear también balas de goma.
La oposición georgiana lanzó a principios del pasado abril una campaña pacífica de desobediencia civil para forzar la dimisión del presidente y exigir la celebración de elecciones anticipadas.
Los partidos opositores rechazan cualquier diálogo con el poder que no sea sobre la salida de Saakashvili, acusado de autoritarismo, de ser reelegido con un fraude y responsabilizado de la derrota en la guerra contra Rusia de agosto pasado.