“¡Mamá quiero churroooo!”: es lo que grita una niña en el coche mientras su madre graba a Francisco Vega, el churrero sexy de Tijuana, que se ha hecho famoso en redes por su atractivo.
Este joven de 21 años, que suele vender los churros del negocio familiar entre los coches que hacen cola en la frontera de México con EEUU, está encantado con la fama que ha logrado. Él dice que mucha gente le compra sus churros solo para charlas con él o para hacerse una foto juntos y se muestra encantado.
La mujer que le graba desde el coche se limita a captarlo con su móvil, Su hija, lamentablemente, se queda sin que la madre le compre churros.