"El CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria están realizando esfuerzos para ayudar a las decenas de miles de personas de las zonas afectadas por la violencia en el menor plazo de tiempo posible", ha indicado el CICR en un comunicado difundido desde Ginebra.
Los ingenieros del CICR están trabajando especialmente en la red de suministro para facilitar agua potable a los desplazados en regiones conflictivas, como Homs y Hula. Además, sus equipos han realizado visitas en la última semana en Alepo, Idlib y sus alrededores y en Al Nabak.
"Cada vez más y más personas necesitan ayuda", ha indicado la subdirectora de la delegación del CICR en Siria, Alexandre Equey. "En algunas zonas la gente ni siquiera puede salir de sus casas y la ayuda no llega", se ha lamentado.
El CICR es el único organismo humanitario que opera aún en Siria, donde han muerto más de 10.000 personas desde que comenzaron las protestas contra el régimen del presidente Bashar al Assad. El organismo ha informado asimismo del envío de suministros sanitarios para atender a los heridos en Alepo, Damasco, las afueras de Damasco, Deraa, Hama, Homs, Idlib y Tartus.