El CICR ha visitado desde marzo a 8.500 detenidos en unos 60 centros de Libia

EUROPA PRESS 01/12/2011 17:28

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha visitado en Libia desde el pasado mes de marzo a 8.500 personas detenidas en unos 60 centros repartidos por distintos puntos del país, dentro de unos trabajos de supervisión que aún prosiguen.

La mayoría de las visitas se han efectuado en Trípoli, Misrata y en otras ciudades cercanas del oeste del país, según ha explicado en un comunicado el CICR, que ha informado de que "sólo en los últimos días" ha observado la situación de Trípoli, Joms, Tarhouna, Zawiya, Zlitan, Misrata y Zintan".

Así lo ha confirmado el jefe de la delegación del CICR en Libia, Georges Comninos, quien ha insistido en que visitar a los presos sigue siendo prioridad para la organización. En estos contactos, examina las condiciones de los reos y el tratamiento que reciben, al tiempo que proporciona atención médica a aquellos que lo necesiten. Además, les da la oportunidad de ponerse en contacto con sus familias.

"En nuestros numerosos contactos con las autoridades penitenciarias, estamos subrayando la naturaleza estrictamente humanitaria de nuestro trabajo", ha dicho Comninos.

Por otra parte, el CICR trabaja para que los habitantes de Sirte, el último bastión que permaneció en manos de los gadafistas, puedan volver "lentamente" a sus hogares, al menos a los que se encuentran en aquellas zonas menos "devastadas", según Comninos. En cambio, en barrios como la Zona 2 y el Área 700, "pocas zonas tienen agua y electricidad".

El CICR colabora con voluntarios de la Media Luna Roja para seguir entregando suministros básicos a quienes retornan al centro de Sirte. Hasta el momento, unas 30.000 personas han recibido raciones de alimentos y elementos como mantas o lotes de higiene.

LIMPIEZA DE EXPLOSIVOS

El CICR ha advertido de que algunas partes de Sirte y Bani Walid siguen siendo peligrosas por la presencia de numerosos artefactos explosivos.

Una delegada de esta organización, Jennifer Reeves, ha denunciado que ocurren "accidentes" cuando las personas, "especialmente niños", manipulan estos artefactos sin ser conscientes del peligro que corren. Algunos residentes "intentan retirar por su cuenta los artefactos de sus barrios".

"Durante los últimos 20 días, se han registrado al menos diez víctimas por estos incidentes dentro o cerca de la ciudad", ha explicado Reeves, quien ha identificado a la mayoría de las víctimas como personas de "entre diez y 22 años". "En una aldea de las afueras de Sirte, tres miembros de la misma familia --un hermano, una hermana y la abuela de ambos-- perdieron su vida tras la explosión de un artefacto", ha añadido.

Desde el 15 de noviembre, el personal del CICR ha retirado granadas, cohetes y morteros del hospital Avicenas y de calles y viviendas. Así, han logrado eliminar "240 objetos sin explotar", incluidas 70 rondas de munición de armas ligeras, y han declarado ya como zonas 'limpias' cuatro calles, 45 casas, tres centros educativos y un campo de fútbol.

El CICR está formando a personal de la Media Luna Roja y a otros voluntarios locales para que alerten a la población sobre el peligro de manipular los restos de la guerra desatada en Libia tras las revueltas de febrero. Dentro de esta campaña, las ONG han iniciado una campaña por radio, ya que se trata de un "canal eficaz" para llegar a la población, incluso a la que está desplazada.