Cientos de soldados se manifiestan en Benghazi para exigir el pago de salarios

Reuters/EP 06/01/2012 09:07

Los soldados se han concentrado frente a las puertas de una de las sedes del Banco Central de Libia en Benghazi, vestidos con sus uniformes y equipados con sus armas, para exigir a las autoridades interinas que les paguen los salarios que les deben.

Los manifestantes han criticado que el Gobierno --formado por miembros del Consejo Nacional de Transición (CNT) que lideró la campaña rebelde contra Muamar Gadafi-- gaste el dinero en pagar compensaciones a los rebeldes que combatieron al líder libio.

"No nos han pagado en tres meses", ha denunciado Al Mabrouk Abdullah al Oraibi, un soldado de 28 años. "El CNT está marginando a las Fuerzas Armadas para favorecer a las milicias", ha considerado.

Ibrahim al Sahati, un soldado de 50 años que ha servido durante 32 en el Ejército y se unió a la Policía Militar tras la caída del régimen de Gadafi, ha denunciado que, a pesar de que el Banco Central les ha prometido pagarles, todavía no lo ha hecho.

"Cada vez que voy al campamento militar a preguntar por mi salario me dicen que me lo darán pronto, pero ya van cuatro meses. Tengo hijos y el curso escolar está a punto de empezar, necesitan ropa, mochilas y libros y no tengo dinero para pagarlos", ha relatado.

Además, los soldados se han quejado de que las milicias no tienen intención de unirse a las Fuerzas Armadas, a pesar de que el Gobierno ha dado los primeros pasos para facilitar su incorporación. "Los revolucionarios no quieren unirse a nosotros, prefieren quedarse como están", ha aseverado Al Oraibi.

Tras la captura y muerte de Gadafi, ocurrida el 20 de octubre en Sirte, su ciudad natal, los rebeldes que combatieron a sus fuerzas se han negado a abandonar las armas y han consolidado su poder en algunas zonas del país, donde la presencia de los militares es mínima.

El Gobierno del CNT trata de revertir esta situación, ya que la presencia en las calles de rebeldes armados pone en peligro la estabilidad del país, tras nueve meses de guerra civil, especialmente en Trípoli, donde son mayoría.

En este contexto, el objetivo del Gobierno es crear unas verdaderas Fuerzas Armadas, aunque para conseguirlo, además de la obstinación de los rebeldes, deberá superar cuatro décadas de descomposición en las que Gadafi entregó el poder a sus milicias personales.