El hombre de nacionalidad china y de 37 años, que ha sido identificado por su familia como Liu, lanzó cuatro bombas incendiarias contra el edificio central de la Legación japonesa en Seúl (Corea del Sur) durante la mañana del domingo, según ha afirmado un oficial de la Policía local.
Aunque sí se han contabilizado cuantiosos daños materiales en la fachada, no se han registrado heridos ni víctimas mortales.
En estos momentos, la Policía está interrogando a Liu, un residente de la ciudad de Guangzhou, en el sur de China, que entró a través de Japón con un visado de turista el pasado mes, ha explicado fuentes policiales.
Los historiadores mantienen que cientos de miles de mujeres de diversos países asiáticos, aunque la mayoría de nacionalidad coreana y china, fueron forzadas a trabajar en los frentes japoneses como prostitutas.
Tokio ya ha expresado sus disculpas por el trato vejatorio para con estas mujeres, si bien ha rechazado adoptar medidas de compensación.