La formación ha indicado que esta resolución, que se abstiene de comentar sobre la llegada de armamento procedente de otros países tanto a Damasco como a los rebeldes, "demuestra que la inmensa mayoría de la comunidad internacional está comprometida con hacer frente a las violaciones de (el presidente sirio, Bashar) Al Assad contra los llamamientos sirios en favor de la libertad y la dignidad".
En este sentido, ha sostenido que esta resolución "es un paso importante hacia la eliminación de la legitimidad del régimen de Al Assad y el reconocimiento internacional de la CNFORS como el único representante legítimo del pueblo sirio".
Por último, ha solicitado que la Comisión de Investigación sobre Siria entre a las zonas liberadas del país para llevar a cabo sus trabajos y se ha comprometido a dar "ayuda técnica y logística" a este fin.
La resolución, presentada por Qatar en nombre de Reino Unido, Kuwait, Arabia Saudí, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos, ha sido aprobada por 37 estados y solo Venezuela ha votado en contra del texto.
Nueve países se han abstenido de votar la declaración, criticada por estados como Ecuador, que ha denunciado que los países que han propuesto el texto son los mismos que están armando a los rebeldes.
Rusia, que no puede votar en el Consejo porque solo tiene estatus de miembro observador, también ha declarado su rechazo al texto, que ha tildado de "desequilibrado" e "improductivo". "La última resolución, unilateral, habla de Hezbolá pero parece no preocuparse por los cerca de 1.000 grupos armados bien pagados y fuertemente armados", ha declarado el subsecretario ruso Roman Kashaev.
El embajador sirio, Faisal Jabaz Hamui, también ha rechazado la resolución, que, a su juicio, "se olvida de la presencia de fuerzas yihadistas que proceden de más d 40 países para participar en el conflicto".