Al igual que cualquier otro concesionario, durante el día, Kiplin Automotive Group vende coches, pero cuando cae la noche y otros regresan a casa, el gerente de este concesionario, James Charles, enciende las luces y transforma el concesionario en un refugio para quienes no tienen hogar y viven en sus automóviles.
Con el aparcamiento bien iluminado, las cámaras de seguridad activadas y una invitación de bienvenida, el concesionario de automóviles en Charlotte, Carolina del Norte, ofrece a las familias sin hogar un lugar seguro para poder aparcar el coche y pasar la noche sin preocupaciones. Esa tranquilidad significa todo para quienes viven en su coche.
"Sabemos que algunas familias están luchando y viven una situación difícil. A medida que este servicio se vaya desarrollando e implantando en la comunidad, buscaremos otra forma de ayudar a estas familias, pero de momento les podemos ofrecer un lugar seguro para dormir", declaraba Charles.
Algunos usuarios de esta medida afirmaban que "es relajante poder cerrar los ojos y no tener que preocuparse de tener que abrirlos cada 15 minutos, te quita el dolor de cabeza", como es el caso de Stephens.
Desde la publicación de Charles el 23 de enero, unas 20 familias, han estacionado sus coches en su aparcamiento. Algunos se quedan solo una noche, y otros regresan todas las noches durante semanas.