La mujer, acusada de cuatro delitos por negligencia infantil, admitió haber ido a visitar a su madre enferma a su país de origen dejando a los menores solos. Les advirtió de que no abriesen a nadie ni abandonasen la vivienda.
La Policía cuenta que encontraron la casa con las persianas totalmente cerradas y que cuando llamaron nadie les abrió la puerta. No obstante, lograron entrar a través de la parte trasera. Dicen que la casa era “fría, pero ordenada”, que no contaba con agua caliente y que tenía un cable dañado en la cocina. Aquí, también detectaron que había poca comida en la nevera y, además, localizaron una pequeña cantidad de cannabis.
Por todo ello, la ofensa acusó a la detenida de poner en riesgo la vida de sus hijos ya que considera que estos -teniendo en cuenta que el menor tiene 3 años de edad- no habrían sido capaces de lidiar con una situación de emergencia.
La acusada, por su parte, sin antecedentes penales, argumentó que su madre estaba a punto de morir y esto fue lo que motivó sus actos. No obstante, se comprobó que este hecho era falso, según publica The Mirror. Además, argumentó haber dejado dinero y comida en los armarios para que los menores pudieran subsistir.
Teniendo en cuenta a las dos partes, el juez encargado del caso, sentenció a la acusada a seis meses de prisión. Los niños, por su parte, se encuentran a cargo de los servicios sociales.