La comisión ha indicado que abrirá una pesquisa para determinar si Franks ha incurrido en algún tipo de "conducta que constituya acoso o abuso sexual", según ha recogido la cadena de televisión estadounidense CNN.
Franks ha reconocido en un comunicado que ha hecho sentir "incómodos" a algunos miembros del personal al discutir sobre temas como fertilidad y maternidad subrogada pero ha asegurado que jamás ha "intimidado físicamente o sexualmente" a ningún miembro del personal del Congreso.
"Dada la atmósfera cultural y mediática actual, estoy seguro de que no podré ser investigado de forma justa por la Comisión de Ética de la cámara sin que la versión distorsionada de esta historia me pongan a mí, mis colegas y mi familia, ante un escarnio público", ha aseverado.
En este sentido, el congresista ha manifestado que "en vez de permitir que se lleve a cabo un juicio sensacionalista mediático", ha decidido notificar a "la Cámara de Representantes que abandonará el Congreso el 31 de enero de 2018".
El caso de Franks se suma al de otras figuras de la política, los medios de comunicación y el entretenimiento que han sido acusadas durante los últimos meses de acoso y conductas sexuales inapropiadas.
Este jueves, el senador demócrata Al Franken ha presentado a su vez su dimisión debido a la presión de sus propios compañeros de partido tras haber sido acusado de presuntos abusos sexuales.
Franken, de 66 años y antiguo comediante, era considerado como una figura en auge dentro del Partido Demócrata. El senador demócrata John Conyers y el republicano Roy Moore también se han visto envueltos en escándalos de este tipo.