Fuentes diplomáticas surcoreanas han afirmado que la respuesta de Pyongyang sería un intento de Kim, que no ha hecho visitas oficiales al extranjero desde que asumió el cargo en diciembre de 2011, para presionar unas relaciones más cercanas con China, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Corea del Norte está intentando estrechar sus lazos con Rusia ante la creciente presión internacional por la situación de los Derechos Humanos en el país y por su criticado programa nuclear. El mes pasado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reunió con el enviado especial de Kim y abogó por una mejora de las relaciones bilaterales.