Italia permanece como el país más castigada por el coronavirus en Europa y suma ya más de 115.000 casos confirmados mientras los muertos superan ya los 13.900. En las últimas 24 horas, los fallecimientos han sido un total de 760, lo que supone un incremento respecto a los 727 del miércoles. Los nuevos casos, por su parte, son 2.477, lo que supone también un aumento respecto los 2.107 del día anterior. No obstante, la interpretación que realizan las autoridades italianas es positiva por una sencilla razón: los test registrados hoy son unos 5.000 más que los del día anterior y lo que los datos arrojan es que el porcentaje de incremento de nuevos casos es menor. Concretamente, de un 11%, lo que supone la cifra más baja en un mes, tal como indica el medio local, la Repubblica.
Más allá, las altas médicas son ya más de 18.200, habiéndose producido 1.431 en las últimas 24 horas, una cifra superior a la registrada el día anterior, siguiendo así una tendencia que se mantiene.
Con estos datos, las autoridades italianas consideran que se está llegando a una meseta en la curva de contagios, lo que hace poner las esperanzas en que sea el primer paso antes de iniciar el descenso.