El niño de siete años tiene el cuerpo abarrotado de cicatrices y el pene cortado. Me golpearon, me dijeron que tendría que mendigar o ellos me matarían, cuenta el joven. Los investigadores han confirmado que una banda de delincuentes trataban de obligar al menor a convertirse en un mendigo en las calles de Dhaka, la capital de Bangladesh.
Finalmente, el padre contactó con Alena Khan, abogada especializada en la defensa de derechos humanos, que ayudó a la familia a presentar una demanda.
El joven, sin embargo, pudo escapar y curarse de las heridas, por lo que él y su familia han pasado a formar parte de un programa de protección de testigos mientras el Batallón de Acción Rápida de Bangladesh investiga el caso.
El padre del pequeño asegura que su hijo desapareció después de que él discutiese con un vendedor de té en el barrio que, según los investigadores, era en realidad uno de los miembros de la pandilla que secuestra a los niños. Cuando el menor escapó y consiguió volver con los suyos, su padre trató de presentar cargo en el departamento de policía de barrio, que le negó tal posibilidad asegurando que era un simple conflicto entre vecinos.
"Hemos escuchado que algunas personas involucradas son políticos, y que incluso algunos periodistas están involucrados , así que creo que es una situación muy peligrosa. Incluso yo misma he recibido amenazas dos veces ", dijo Khan,
Pocas semanas después de presentarse la denuncia, cinco de los presuntos hombres que torturaron al pequeño fueron detenidos.
Khan recalca que este caso debe sentar precedente para exponer casos como estos al público y que se haya justicia. El gobierno de Bangladesh, por su parte, asegura que lo que ha vivido este niñono es un "fenómeno general" y que los infractores serán castigados. IM