Critican la lenta reacción del Ejército de Kenia al atentado en la Universidad de Garissa

EUROPA PRESS 06/04/2015 11:54

De este modo, medios de comunicación como 'The Daily Nation' han criticado que la Unidad de Servicios Generales (GSU), una rama paramilitar de las Fuerzas Armadas de Kenia, permaneció en su sede al norte de Nairobi hasta pasadas varias horas del inicio del ataque.

La GSU llegó a Garissa a las 13.56 (hora local), cuando la primera alarma llegó en torno a las 6.00. Según denuncia 'The Daily Nation', el operativo militar para poner coto a la matanza de Al Shabaab arrancó once horas después del inicio del asalto.

La prensa también critica la falta de coordinación para desplegar el operativo, una parte del equipo se trasladó a Garissa en carretera, debido a que los aviones no eran suficientemente grandes para transportar a los efectivos con el material militar.

A su llegada a Garissa, los miembros de la GSU que llegaron por aire recibieron una instrucción de un par de horas, y la ofensiva contra los terroristas no se puso en marcha hasta la llegada del resto del equipo, que se desplazó en vehículos, por lo que se retrasó hasta las 17.00 horas.

EL PRECEDENTE DEL WESTGATE

La tardía respuesta ha sido cuestionada por la ciudadanía keniata, ya que entienden que la pobre actuación del Ejército contribuyó al aumento del número de víctimas. El asalto a la universidad se saldó con 147 muertos, la mayoría estudiantes cristianos.

Así, los medios se preguntan si las agencias de seguridad han aprendido alguna lección del ataque terrorista contra el centro comercial Westgate, en 2013, que se saldó con 72 muertos y unos 200 heridos.

"Las autoridades pensaron que el Ejército en el terreno podría manejar la situación (...) Nos consideraron una idea de último momento", ha explicado un oficial, que asegura que no ha habido diferencias en la actuación entre Westgate y Garissa.

Por su parte, el Ministerio del Interior defiende la actuación y considera que la respuesta fue mucho mejor en comparación con la del Westgate. Kenia entiende que el periodo de tiempo fue razonable teniendo en cuenta la toma de decisiones, que realiza el Consejo de Seguridad Nacional, y el posterior despliegue de las unidades de élite, que tuvieron que desplazarse a Garissa, a más de 350 kilómetros.

"Había muchas partes involucradas, las nueve horas que tardó la coordinación están dentro de lo razonable", ha defendido el portavoz del Ministerio de Interior, Mwenda Njoka.