El texto de la Cumbre de las Américas tiene "conceptos inadmisibles" para Castro

AGENCIA EFE 05/04/2009 15:26

En un artículo difundido hoy por medios oficiales con el título "¿Por qué se excluye a Cuba?", Castro dice que recibió ese documento del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, con quien se reunió el viernes en La Habana, y advierte que la cumbre "será una prueba de fuego para los pueblos del Caribe y América Latina".

"¿Es acaso un retroceso? ¿Bloqueo y además exclusión después de 50 años de resistencia? ¿Quién cargará con esas responsabilidades? ¿Quiénes exigen ahora nuestra exclusión? ¿Acaso no se comprende que los tiempos de los acuerdos excluyentes contra nuestro pueblo han quedado muy atrás?", pregunta Castro.

"Habrá importantes reservas en esa declaración suscrita por jefes de Estado para que se comprenda que a pesar de las modificaciones alcanzadas en duras discusiones, existen ideas que son para ellos inaceptables", agrega.

En aparente alusión a los intentos latinoamericanos para lograr un acercamiento de Washington y La Habana, el artículo de la serie "Reflexiones" dice que "Cuba siempre mostró su disposición en las nuevas circunstancias a ofrecer el máximo de cooperación a las actividades diplomáticas".

"Lo conocen bien quienes deben conocerlo, pero no se nos puede pedir guardar silencio ante concesiones innecesarias e inadmisibles", afirma Castro.

"Esas cumbres tienen su historia y por cierto bastante tenebrosa -prosigue-. La primera (1994) se realizó en Miami, capital de la contrarrevolución, el bloqueo y la guerra sucia contra Cuba (...) Fue convocada por Bill Clinton, electo presidente de Estados Unidos en noviembre de 1992".

Recuerda que entonces "la URSS se había derrumbado" y la isla "estaba en pleno período especial", eufemismo con el que llaman los cubanos a la honda depresión económica en la que cayeron al acabarse los subsidios del bloque soviético.

"Se descontaba la caída del socialismo en nuestra patria como ocurrió en Europa Oriental primero y después en la propia Unión Soviética. Los contrarrevolucionarios preparaban sus maletas para regresar victoriosos", sostiene el aún primer secretario del gobernante Partido Comunista.

Según la columna, la cumbre de Miami tuvo "un objetivo estratégico: el sueño imperialista de un acuerdo de libre comercio desde Canadá hasta la Patagonia".

Por otra parte, Fidel Castro dice que quedó "gratamente impresionado" de su conversación de casi dos horas con Ortega, noveno mandatario latinoamericano que visita Cuba este año.

"Le agradecí la oportunidad que tuve de conocer detalles de su lucha (...) Le rogué me enviara noticias con la mayor frecuencia posible para conocer las vicisitudes de un pequeño país del Tercer Mundo frente a las ambiciones insaciables del G-7", agrega la "Reflexión".