La cumbre europea busca acelerar la entrega de vacunas y la creación del ‘pasaporte covid’

  • Los 27 se reúnen por videoconferencia para mantener la coordinación en la lucha contra la pandemi

Los 27 dirigentes nacionales se reúnen esta tarde cuando la mayoría de los países europeos están saliendo de la tercera oleada del virus y buscan ahora cómo acelerar los procesos de vacunación, que no alcanzan la velocidad de crucero que querrían porque las farmacéuticas no son capaces de producir a la velocidad que prometieron. Los 27 temen que el efecto de las nuevas variantes –británica, brasileña y surafricana- ralentice aún más la salida de una crisis que se acerca a su primer cumpleaños porque frenan la caída de la incidencia y no permiten relajar más las restricciones.

La Comisión Europea mantiene el mensaje de que para finales de verano –Bruselas va cambiando la fecha según qué comisario hable, pero la presidenta del Ejecutivo europeo, Úrsula Von der Leyen, habla del 30 de septiembre- esté vacunado el 70% de los europeos. Von der Leyen dirá a los gobiernos que el flujo de vacunas se acelerará en el segundo trimestre del año y que llegar a ese porcentaje de población vacunada sigue siendo factible.

La cumbre, al estilo de las organizadas en los últimos meses, debe servir para mantener prietas las filas y que ningún Estado miembro haga la guerra por su cuenta, pero la Comisión Europea no las tiene todas consigo. Esta semana envío cartas a seis Estados miembros para exigirles que expliquen por qué han cerrado total o parcialmente sus fronteras. El Ejecutivo europeo considera que es una medida desproporcionada.

El primer ministro belga Alexander De Croo, que tiene sus fronteras cerradas para cualquier viaje no esencial, ya dijo la tarde del miércoles que no cree que sea una medida desproporcionada y que no tiene intención de eliminarla al menos hasta abril. Alemania tampoco piensa que sus cierres fronterizos con Austria, Eslovaquia y República Checa violen ninguna norma y explica que los hace para evitar la propagación de las nuevas variantes.

En el borrador de comunicado final de la cumbre –no son conclusiones porque no es un Consejo Europeo ordinario- se asegura que “se deben garantizar los flujos sin obstáculos de bienes y servicios en el mercado común”, una forma de pedir a los gobiernos que esas restricciones fronterizas no perjudiquen la fluidez del tráfico de mercancías.

Sin acuerdo para el 'pasaporte covid'

El Gobierno griego, con el apoyo de los demás gobiernos del sur de Europa, volverá a plantear la necesidad de acelerar lo máximo posible en la creación de un certificado de vacunación europeo que sirva como 'pasaporte covid', como una especie de salvoconducto para que quien esté vacunado pueda viajar sin tener que respetar las restricciones sanitarias.

España, como Portugal, Italia, Malta, Chipre o Croacia, apoya esa idea. Pero sigue el bloqueo porque por ahora no se ha convencido de la urgencia a países como Alemania, Bélgica o Francia. Y porque la Agencia Europea de Prevención y Control de Enfermedades dijo en su último informe que no hay ninguna prueba de que una persona vacunada no sea contagiosa.

Fuentes comunitarias explicaron que aunque se trate el tema y se pida a la Comisión Europea que siga con su diseño, de esta cumbre no saldrá ninguna decisión al respecto. O como explicaba el miércoles un diplomático comunitario, “no tiene ningún sentido este debate cuando sólo el 4,2% de los europeos ha recibido una dosis”. Cuando más del 95% de la población no ha recibido ni la primera dosis a los países del norte les parece una medida discriminatoria.

Promesas de vacunas para África

La cumbre también prometerá vacunas para los países africanos. El presidente francés Emmanuel Macron dijo que la Unión Europea y Estados Unidos deberían entregar cuanto antes al menos 13 millones de dosis para vacunar a 6,5 millones de sanitarios africanos. Bruselas recuerda que los gobiernos nacionales son libres de entregar parte de sus dosis al mecanismo COVAX de Naciones Unidas o de ayudar a su financiación.

La promesa llega una semana después de la publicación de un informe de ONE Campaign, un movimiento contra la extrema pobreza. Asegura que 10 países han administrado hasta ahora el 75% de todas las dosis disponibles mientras 130 países no han administrado ni una. Que los 27 Estados miembros de la UE, además de Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón y el Reino Unido se han asegurado más de 3.000 millones de dosis, más de 1.000 millones más de las que se necesitarían para vacunar a toda su población.

El caso europeo es paradigmático. La Comisión Europea ha financiado el mecanismo COVAX con más de 2.000 millones de euros pero a la vez se ha asegurado contratos por más de 2.500 millones de dosis, cantidad suficiente para pinchar 5,5 veces a cada europeo o 6,25 veces a cada europeo adulto. Con dos pinchazos de la mayoría de las vacunas se completa el proceso de vacunación y, en algunos casos, como la belga del laboratorio Jansen que produce la multinacional estadounidense Johnson&Johnson, sólo es necesaria una dosis.

Teniendo en cuenta que algunas vacunas sólo necesitan una dosis, cuando la Unión Europea haya vacunado a toda su población tendrá todavía unos 1.700 millones de dosis comprometidas por parte de los laboratorios farmacéuticos, suficiente para vacunar a 850 millones de personas. La Organización Mundial de la Salud dijo en enero el mundo estaba al borde de un “fallo moral catastrófico” debido al desigual reparto de las vacunas.

COVAX necesita más dinero para comprar vacunas por sí mismo o que los gobiernos le cedan las que ya han comprado, como empezó hacer ya el noruego, que es el primero que ha entregado a Naciones Unidas dosis pagadas de su bolsillo. La Unión Europea lleva meses anunciando que hará lo mismo sin concretar cantidades ni fechas. La Comisión Europea repite que está esperando a tener un mayor suministro.