Damasco acusa a Ban de "ceder a las presiones" por insistir en investigar todos los supuestos ataques químicos

EUROPA PRESS 09/04/2013 05:34

Una fuente del Ministerio de Exteriores y Expatriados ha indicado a la agencia de noticias oficial, SANA, que Ban "ha contradicho" el acuerdo alcanzado para que la organización internacional investigue el supuesto ataque químico perpetrado el pasado mes de marzo por los rebeldes en la localidad de Jan al Assal (Aleppo).

"Siria había pedido al secretario general que enviara una misión técnica imparcial a Jan al Assal para investigar el ataque terrorista con armas químicas, pero Ban ha solicitado investigaciones adicionales que podrían permitir que la misión de la ONU se extendiera a todo el territorio sirio", ha explicado.

En opinión de esta fuente gubernamental, ello "evidencia la presencia de intenciones ocultas en los estados que han intentado añadir estas investigaciones y, además, constituye una violación de la soberanía siria".

"Siria no puede aceptar estas maniobras por parte de la ONU, teniendo en consideración el papel realmente negativo que jugó en Irak, allanando el camino para la invasión estadounidense", ha subrayado.

No obstante, ha indicado que las autoridades sirias siguen dispuestas a colaborar con la organización internacional en la investigación sobre el supuesto ataque químico en Jan al Assal, conforme a lo acordado.

ATAQUES QUÍMICOS

El Gobierno sirio y los rebeldes se han acusado mutuamente de haber perpetrado un ataque con armas químicas en Jan al Assal, a ocho kilómetros al suroeste de la ciudad de Aleppo, que habría causado al menos 26 muertos, incluidos diez civiles y 16 militares.

En respuesta, Ban ha anunciado la apertura de una investigación sobre el presunto uso de armas químicas en Siria, tras lo cual las autoridades sirias han entregado a los investigadores de la ONU muestras del supuesto ataque.

Un grupo de países, liderado por Reino Unido y Francia, ha pedido que también se investigue el supuesto ataque con armas químicas perpetrado en la localidad de Otaiba, ubicada en la provincia de Damasco, pero Siria, apoyado por Rusia, ha insistido en que las pesquisas deben centrarse exclusivamente en el suceso de Aleppo.

En este contexto, Ban ha anunciado hoy desde La Haya que la primera avanzadilla de la misión de la ONU ya se encuentra en Chipre, a la espera de partir hacia Siria en las próximas 24 horas, una vez que el Gobierno haya garantizado el acceso a todos los "lugares relevantes".

Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el régimen de Bashar Al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.

El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.