Este desplazamiento tendrá lugar una semana después de un polémico viaje de senadores opositores de Brasil a Venezuela. Esta primera delegación fue bloqueada por simpatizantes del Ejecutivo de Nicolás Maduro a su salida del aeropuerto, cuando se dirigían a la cárcel de Ramo Verde para reunirse con el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López.
"Nosotros queremos conversar con todos", ha apuntado Lindbergh, en una crítica a la actitud "partidista" de sus predecesores. "Vamos a hablar con el principal líder de la oposición venezolana, que es Henrique Capriles, vamos a hablar con las mujeres de los presos, queremos hablar con el Gobierno", ha enumerado.
El senador del PT ha planteado, por tanto, una "posición equilibrada" ante la "gravísima" crisis política venezolana. Precisamente, tanto el PT como Rousseff han sido criticados en las última semanas por mantener una postura tibia con el Gobierno de Maduro, al que apenas han criticado.
"Lo último que queremos es que Venezuela entre en un proceso de guerra civil. Sería una ruina para Venezuela, para Brasil, para América Latina", ha añadido Lindbergh, según informa la agencia de noticias oficial.