Indignación entre los padres de niños enfermos de cáncer del Hospital de São João de Oporto, Portugal.
Los pequeños que no necesitan ser hospitalizados, reciben quimioterapia en los pasillos, aunque los padres de los niños con cáncer que son ingresados también denuncian el estado de las instalaciones. Desde hace 10 años, la unidad de pediatría del hospital portugués está instalado en barracones.
Según informa el diario Público, padres denuncian la terrible situación que se está viviendo en el hospital público, y es que fueron los propios trabajadores del centro quienes les animaron a no quedarse callados. Los niños tienen que compartir el ascensor con los carritos de la basura y cuando necesitan ser hospitalizados tienen que esperar durante varias horas "sin condiciones higiénicas".
En las habitaciones, las condiciones no son mejores, describiendo cuartos de aislamiento "con agujeros en las paredes" y "ventanas por donde entra frío".
El mes pasado, el Ministerio de Salud aseguró que los 22 millones de euros previstos por el gobierno ya habían sido ingresados, a la espera de la autorización del Ministerio de Finanzas.
Los responsables del centro hospitalario admiten que están "haciendo todo lo posible" y asumen que "las condiciones no son dignas." La administración ha anunciado que dará explicaciones sobre la situación del área de pediatría del Hospital de São João tras las masivas denuncias de los padres.