Denuncian la detención de once opositores ruandesas, ocho de los cuales están desaparecidos

EUROPA PRESS 01/04/2013 09:14

Según han informado las propias FDU-Inkingi, citadas por la Federación de Comités de Solidaridad con África Negra, las detenciones se produjeron en las inmediaciones del Tribunal Supremo en la capital, Kigali, el pasado 25 de marzo, coincidiendo con el inicio del proceso de apelación a la sentencia dictada el pasado mes de octubre contra Victoire Ingabire, "presa política desde 2010".

"Por el momento se desconoce el paradero de ocho de los detenidos, lo que hace temer por su bienestar incluso por su vida, dado el historial de abusos y asesinatos extrajudiciales cometidos por las fuerzas de seguridad del Gobierno de Ruanda", ha proseguido la Federación.

Según las mismas fuentes, la líder de la oposición y "reconocida pacifista" Victoire Ingabire permanece encarcelada desde 2010 y ha sido víctima de "un juicio farsa, que culminó a finales de octubre de 2012 y que ha sido denunciado por múltiples organizaciones, como Amnistía Internacional (AI)".

Concretamente, Ingabire fue condenada el 30 de octubre de 2012 a ocho años de prisión por conspiración contra la autoridad y negación del genocidio, unos "cargos fabricados que han sido denunciados desde dentro y fuera del país por las principales organizaciones defensoras de los Derechos Humanos", ha proseguido la Federación.

"Sorprendentemente, la apelación, cuya audiencia comenzó el día 25 de marzo, no fue interpuesta por la defensa de la señora Ingabire, sino por la Fiscalía, que opina que ocho años es una sentencia muy leve y que se debe imponer una pena mayor a la líder de la oposición", ha añadido.

INGABIRE

Miembros del partido y otros muchos seguidores de Ingabire se acercaron ese día a las inmediaciones del tribunal para mostrarle su apoyo, pero la fuerte presencia policial en todas las calles de acceso al tribunal les impidió acercarse y los agentes arremetieron contra ellos "con una brutalidad sin precedentes", según testigos citados por los Comités de Solidaridad con África Negra. Desde entonces, ha añadido, la situación se ha seguido "deteriorando" y las últimas noticias "hablan ya de catorce detenidos en paradero desconocido".

Entre los cargos por los que fue condenada Victoire Ingabire figuran los de "conspiración contra el Estado" por medio de "actos de terrorismo y guerra" y "negación del genocidio de 1994". La propia Victoire Ingabire había cuestionado la constitucionalidad de estos cargos, pero el Supremo decidió el pasado mes de octubre desestimar su demanda.

Al respecto, tanto AI como Human Rights Watch (HRW) han advertido de que la Ley contra la "Ideología del Genocidio", aprobada en 2008, es "muy imprecisa", da pie a "abusos" y ha sido utilizada "como un instrumento para reducir al silencio las críticas contra el Gobierno".

Por ejemplo, según HRW, Ingabire ha sido encarcelada únicamente por condenar los crímenes cometidos por el actual partido gubernamental, el Frente Patriótico Ruandés (FPR), después del genocidio de 1994, más concretamente por la muerte de hutus a manos de las milicias tutsis, y por preguntar públicamente por qué no figuraba ninguna víctima hutu en el memorial sobre el genocidio.

Victoire Ingabire, perteneciente a la comunidad hutu, regresó a Ruanda en enero de 2010, después de 16 años en el exilio, para participar en las elecciones presidenciales, pero las autoridades le prohibieron concurrir a los comicios después de acusarla del crimen de negación del genocidio. El proceso comenzó en septiembre de 2011 y concluyó en octubre de 2012 con la condena a ocho años de cárcel.

Las elecciones fueron ganadas ampliamente por el presidente Paul Kagame, cuyo mandato presidencial expira en 2017 y a quien las organizaciones de Derechos Humanos han acusado reiteradamente de gobernar autoritariamente el país y de graves abusos en Ruanda y en la vecina República Democrática del Congo.