El pasado diez de julio, 122 personas murieron en el hundimiento del 'Bulgaria' durante una tormenta en la república de Tatarstan, en Rusia. La primera hipótesis del accidente fue el exceso de pasajeros, ya que había al menos 200 en el momento del accidente.
Irek Timergazeev y Vladislav Semyonov, inspectores fluviales del Volga para el organismo de vigilancia del transporte ruso Rostransnadzor, permitieron a la compañía AgroRechTour cargar a pasajeros en el 'Bulgaria', a pesar de que el barco carecía de la licencia pertinente.
"Las acciones ilegales de los empleados de Rostransnadzor están relacionadas directamente con las graves consecuencias: la muerte de 122 personas", explicó el portavoz, Vladimir Markin, citado por la agencia de noticias RIA Novosti.
Ya están encausadas dos personas por el hundimiento. Svetlana Inyakina, directora de la empresa que alquiló el barco y el inspector Yakov Ivashov, que certificó que el 'Bulgaria' podía navegar por el Volga.