El joven dijo haber invitado a la víctima a su casa el pasado 19 de agosto, tras lo cual la apuñaló, la cortó en pedazos y se la comió. Durante una semana, afirmó, cocinó los restos y preparó croquetas y salchichones, agregó la comisión investigadora. "Cuando entramos él se desnudó y le clavé un cuchillo en el cuello, le saqué el corazón, lo lavé, lo troceé y lo pasé por la sartén", contó a la policía el joven, que afirma que sólo fue el principio de su banquete. "Lo metí a la bañera para que se ablandara la carne. Del muslo le corté un filete, lo freí con tomate y me lo comí, y me gustó el sabor", explicaba.
El resto de la carne, según ha contado, la trituró, y durante una semana con ella hizo salchichas, y croquetas; y con los huesos hizo un caldo.
Su "único móvil (...) era probar carne humana ", según el jefe de esta comisión, Fiodor Bliudionov, indicó la agencia Ria Novosti. Optó por entrar en contacto con su futura víctima por medio de una página para homosexuales por considerar que se trata de gente "reservada que prefiere no divulgar los contactos que tiene", agregó Bliudionov.