El 11-S, "el día de quemar un Corán"

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 07/09/2010 14:41

Esta conducta, dada a conocer a través de los medios de comunicación, ha provocado incluso reacciones de autoridades estadounidenses en el extranjero. En este sentido, el jefe de las tropas de EEUU en Afganistán, el general David Petraeus, advirtió que la quema del libro sagrado de Islám "podría causar problemas significativos" para las fuerzas estadounidenses en ultramar.

Pero Jones, en una entrevista esta mañana con la red CNN de televisión por cable, sostuvo que Estados Unidos "enfrenta un enemigo con el cual no se puede dialogar".

"Es un enemigo al que debe mostrársele fuerza", añadió Jones quien dirige esa iglesia carismática cristiana con sede en Gainesville, Florida.

Jones añadió que la acción "no es ni un acto de amor ni un acto de odio sino una advertencia sobre la amenaza que representa Islam", agregando que ha decidido declarar el 11 de septiembre como "el día internacional de quemar un Corán".

Cientos de personas manifestaron ayer en Kabul, Afganistán, en una protesta contra la quema de copias del Corán planificada por Jones.

Petraeus indicó que "si la quema se llevase a cabo, la seguridad de nuestros soldados y civiles estará en peligro mayor y se tornará más difícil el logro de nuestra misión" en Afganistán.

Las protestas contra el plan de Jones se han extendido desde los musulmanes en Estados Unidos a los miles de personas que el domingo se congregaron en torno a la embajada estadounidense en Yakarta.

También han expresado su preocupación y su protesta contra la quema del libro la Asociación Nacional de Evangélicos, mientras que dirigentes cristianos, musulmanes, judíos e hindúes en Gainesville han organizado una "congregación para la paz" que hará una vigilia en la víspera del 11 de septiembre.

Una postura alarmante y contradictoria

La entrevista en la cadena CNN, con el presentador y periodista Ricky Sanchez, ha sido una buena oportunidad para conocer los incoherentes planteamientos del reverendo Jones, que llama a quemar un libro que no considera "sagrado" y que provoca la "opresión" y acontecimientos como el 11-S. Al tiempo que propone esta quema masiva anual como protesta a una religión que considera extrema de por sí, el sacerdote invita, no obstante, a los musulmanes a vivir y participar de la libertad de culto de la que se disfruta en los EEUU. Una postura que con suerte será marginal, pero que no crea precisamente buen ambiente cuando se debate sobre la posibilidad de establecer una mezquita en la zona cero de Manhattan para homenajear también a los musulmanes fallecidos cuando cayeron las torres gemelas.