El director general del Departamento de Asuntos de Asia Occidental y Norte de África del Ministerio de Exteriores chino, Chen Jiaodong, se ha reunido el miércoles con líderes del Consejo Nacional de Transición (CNT, Gobierno de los rebeldes libios) en la capital de esta autoridad, Benghazi.
Chen ha urgido a los rebeldes a encontrar pronto una solución política para la guerra civil que les enfrenta a las fuerzas del mandatario libio, Muamar Gadafi. A la reunión asistió el vicepresidente del CNT, Alí Essawi.
A su vez, el diplomático trasladó la profunda preocupación por la situación de sufrimiento que atraviesa la población libia, así como por la inestabilidad que ha generado en toda la región. Chen define al CNT como "un importante socio de diálogo", según recoge la agencia estatal china Xinhua.
Por ello, Chen afirma que Pekín emplaza a ambas partes a priorizar los intereses de la nación y del pueblo libios, y a entrar en contacto con la vista puesta en el cese de las hostilidades y en un futuro acuerdo político. Asimismo, el gigante asiático acepta de buen grado los esfuerzos de mediación internacional, como los llevados a cabo por la Unión Africana (UA).
Por su parte, los dirigentes rebeldes han elogiado el trabajo de China para alcanzar una solución a la crisis libia y han admitido que las negociaciones son la salida definitiva a la actual situación.
También han expresado su voluntad de estrechar lazos con China y han vuelto a prometer que harán todo lo necesario para defender a los ciudadanos y propiedades chinas que permanecen en zonas controladas por el CNT.
El viaje de Chen supone la segunda reunión oficial entre funcionarios chinos y representantes de la insurgencia libia en menos de un mes. El presidente del Consejo, Mahmud Jebril, se desplazó a Pekín a finales de junio.
China fue uno de los países que se abstuvo en la votación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que dio vía libre a la misión de la OTAN. Desde entonces, ha criticado en varias ocasiones los ataques aéreos.