Importantes disidentes y partidos opositores han lanzado este jueves una coalición para el cambio democrático en Siria, la Junta Nacional de Coordinación (JNC), que respalda un levantamiento popular contra el presidente Bashar al Assad y busca unir a los activistas que desean acabar con un "régimen corrupto y tiránico". Sin embargo, no piden la renuncia del presidente.
Según informa este viernes el diario emiratí 'The National', la coalición hizo público en Damasco un documento de cuatro páginas en el que fijan los pasos para conseguir un final pacífico a los más de tres meses de protestas contra el Gobierno en las que, según grupos de Derechos Humanos, han muerto unos 1.400 civiles.
En primer lugar, reclaman el fin de la represión violenta por parte de las fuerzas de seguridad, así como la liberación de todos los presos políticos y la realización de investigaciones creíbles sobre las denuncias de abusos por parte de las fuerzas del orden.
Según la coalición, los sirios han enviado un "mensaje claro contra la violencia de las autoridades: el periodo de un partido gobernante y una persona gobernante ha pasado".
Asimismo, los disidentes y opositores que conforman la JNC minimizan el proceso de diálogo nacional que el Gobierno dice haber puesto en marcha y aseguran que no participarán en la cita convocada para el 10 de julio a menos que se pongan en práctica reformas reales.
En este sentido, consideran en su documento fundador que el régimen habla de diálogo nacional "con vistas a ganar tiempo, absorber las iras populares, encubrir las soluciones de seguridad y dividir al pueblo y la oposición democrática".
NUEVA CONSTITUCIÓN
También reclaman una nueva Constitución que suprima el artículo en el que se reconoce al partido Baaz del presidente como el único autorizado, y que se instituya un Parlamento democráticamente electo, un sistema judicial independiente y se respeten los Derechos Humanos.
Además, piden mandatos presidenciales limitados, que los poderes del presidente se reduzcan y que "se reestructuren y rehabiliten" los servicios de seguridad y sean puestos bajo supervisión parlamentaria.
Sin embargo, destaca 'The National', en su documento no piden la renuncia de Al Assad, que está en su segundo mandato de siete años, aunque sí dan a entender que éste no debería optar a la reelección en el referéndum presidencial de 2014.
Entre los firmantes de la declaración, según el diario, figuran los disidentes Aref Dalila, Fayez Sara, Michel Kilo, Hasan Abdul Azeem y Hussein Oudat, así como el Partido Socialista y once grupos kurdos. Su presentación el jueves en Damasco se produce tras la reunión celebrada el lunes en la capital de un grupo de activistas y opositores con el visto bueno del régimen.