Así, ha desvelado que los yihadistas han quedado recluidos "en un barrio" de la ciudad, asegurando que la campaña en el país es un paso de cara a propinar "una derrota definitiva" a Estado Islámico.
"Sigue siendo un adversario peligroso, y una derrota definitiva llevará tiempo, pero no descansaremos hasta que Estado Islámico sea derrotado", ha remachado, según han recogido los medios estadounidenses.
El propio Carter afirmó la semana pasada que Estado Islámico controlaba únicamente tres barrios de la ciudad, en medio del aumento de las operaciones de las tropas leales al gobierno de unidad y los bombardeos estadounidenses en la zona.
Brigadas libias, formadas en su mayoría por combatientes procedentes de Misrata, lanzaron en mayo una ofensiva sobre Sirte que avanzó lentamente, a causa de los francotiradores y las minas antipersona, hasta agosto, cuando comenzaron los bombardeos de Estados Unidos.
La toma de Sirte es clave para derrotar a la organización terrorista en Libia, ya que la ciudad es el principal refugio de los milicianos de negro en el país, con un escaso peso en otras localidades donde están presentes, como Derna.