En un comunicado, el Gobierno estadounidense ha "urgido enérgicamente" al de Bahréin a que "emprenda una completa investigación que determine si la Policía empleó fuerza excesiva". Ha hecho un llamamiento a los manifestantes para que "eviten actos de violencia" y, a la Policía y a las fuerzas de seguridad bahreiníes para que "rehuyan del uso excesivo de la fuerza".
No obstante, Estados Unidos ha reconocido que Bahréin ha tomado "pasos significativos" al implementar las recomendaciones esgrimidas por la Comisión de Investigación Independiente de Bahréin. Por ello, ha instado al Ejecutivo a que "prosiga sin más dilación" con el trabajo y las reformas.
El Gobierno de Barack Obama se ha mostrado "profundamente preocupado" por los últimos incidentes violentos que se han registrado en Bahréin entre la Policía y los manifestantes. Este comunicado viene a colación del encuentro que mantendrán altos cargos norteamericanos con el activista defensor de los Derechos Humanos Nabil Rajab que resultó herido tras la manifestación del pasado viernes y fuertemente reprimida por las fuerzas de seguridad gubernamentales.