Al Isawi, conocido también como Abu Usama al Masri, asumió el liderazgo de la filial después de la muerte de Abu Dua al Ansari en agosto de 2016. Hasta entonces, había ejercido de portavoz de la organización, después de pasar un tiempo en prisión y escapar en 2011, aprovechando el caos de la revolución contra Hosni Mubarak.
Por su parte, Safieddine es descrito como un miembro clave del consejo ejecutivo de Hezbolá, una organización a la que Estados Unidos recrimina numerosos ataques contra objetivos norteamericanos, según la nota difundida este viernes por el Departamento de Estado. Hezbolá, ha añadido, cuenta con el apoyo "del principal país patrocinador del terrorismo", en alusión a Irán.
La adopción de sanciones contra ambos hombres implica la incautación de cualquier activo que puedan tener bajo soberanía estadounidense y la prohibición de todo tipo de transacciones. En este sentido, Washington confía en "exponer" y "aislar" tanto a organizaciones como individuos vinculados con el terrorismo.