"Hay una oportunidad para la diplomacia, si Corea del Norte hace lo correcto"

EUROPA PRESS 02/04/2013 04:53

En este sentido, ha reiterado el ofrecimiento del presidente estadounidense, Barack Obama, a reanudar los contactos con Corea del Norte, "si relajan el puño y cumplen sus obligaciones internacionales, en primer lugar".

Nuland ha advertido de que "este tipo de amenazas no van a devolver a los norcoreanos a la mesa de negociaciones, sino que los van a empujar en dirección contraria, hacia un aislamiento internacional aún mayor".

"Cuando comenzaron con todo esto consiguieron una primera y una segunda resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con más sanciones y vamos a seguir aumentando la presión, junto a nuestros aliados", ha indicado.

En la misma línea, ha señalado que "este tipo de amenazas tampoco van a hacer más seguro Corea del Norte, ni van a dar de comer a su pueblo". "Hay un camino muy claro a seguir, si Corea del Norte realmente se preocupa por el futuro de su pueblo", ha insistido.

Además, ha reiterado que Estados Unidos se toma "absolutamente en serio" las amenazas norcoreanas. "Ya hemos dicho que sus programas nuclear y de misiles balísticos son una amenaza para nosotros y para la paz y seguridad internacionales", ha apuntado.

"Por ello, vamos a seguir vigilantes ante cualquier amenaza o provocación y vamos a permanecer firmes en la defensa de nuestros aliados (regionales): Corea del Sur y Japón", ha sostenido la portavoz gubernamental.

Nuland ha adelantado que en su gira asiática de la próxima semana el secretario de Estado, John Kerry, "va a buscar otros caminos para aumentar la presión (sobre Corea del Norte)", especialmente con China, dada su "influencia" sobre el Gobierno de Kim Jong Un.

"Estado de guerra"

Las dos Coreas se encuentran en "estado de guerra" desde el pasado sábado, cuando el régimen comunista anunció a través de un comunicado que a partir de ese momento todos los problemas que surjan en las relaciones bilaterales "serán abordados de esta forma".

Además, apeló a "una batalla final a vida o muerte" para terminar con "la historia de un largo enfrentamiento con Estados Unidos y dar comienzo a una nueva era". Anteriormente, había amenazado con atacar las bases militares del país norteamericano en Hawai, Guam y Japón.

El régimen comunista ha atribuido su decisión a las amenazas proferidas por Corea del Sur y Estados Unidos, con las que "han rebasado los límites", pasando de "la fase de la amenaza y el chantaje a la temeraria fase de guerra actual".

Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y que ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.