El ejército mata a 66 insurgentes en ofensivas y combates en el norte paquistaní

AGENCIA EFE 11/06/2009 14:28

Las tropas continuaron con su operación militar en la demarcación noroccidental de Bannu, donde 34 "terroristas" perdieron la vida y otros tres fueron detenidos, según un comunicado.

De acuerdo con la versión militar, un civil murió a causa de un ataque con cohetes perpetrado por los integristas en ese distrito.

Las fuerzas de seguridad comenzaron esta semana una ofensiva por tierra y aire contra refugios de los insurgentes en esa demarcación, que limita con la región tribal de Waziristán del Sur, feudo del líder de los talibanes paquistaníes, Baitulá Mehsud.

Los analistas consideran que la acción militar en Bannu puede ser el preámbulo de una ofensiva en Waziristán del Sur, donde las autoridades del país han asegurado que próximamente se llevará a cabo una operación.

En esa región tribal, el Ejército acabó en las últimas horas con la vida de 22 integristas en combates que se iniciaron después de que un grupo de unos 400 insurgentes atacara un fuerte militar y posiciones de las fuerzas de seguridad en las zonas de Sitaploi y Jandola.

Los enfrentamientos causaron además la muerte de tres soldados, según la nota.

En el conflictivo valle de Swat, principal escenario de la ofensiva a gran escala contra los talibanes iniciada semanas atrás por el Ejército paquistaní, diez integristas murieron y otros seis fueron arrestados.

La operación se está desarrollando en la división regional de Malakand que engloba los distritos septentrionales de Buner, Shangla, Swat y Bajo Dir, demarcación esta última en la que un soldado perdió la vida por fuego talibán.

El secretario paquistaní de Defensa, Athar Alí, situó hoy en 1.400 el número de insurgentes muertos en Malakand desde el inicio de las hostilidades a finales de abril, según informó el canal privado "Geo TV".

Los combates también han causado la muerte de más de un centenar de militares.

La operación actual del Ejército contra la insurgencia talibán en Malakand y otras llevadas a cabo durante 2008 han motivado el éxodo de unos 1,9 millones de civiles, según datos provisionales del Gobierno y la ONU que están revisando las cifras ofrecidas previamente a la prensa.