"Reiteramos hoy lo que hemos confirmado antes, que es nuestra decisión de continuar luchando contra el terrorismo con toda nuestra fuerza y firmeza hasta que erradiquemos sus raíces de nuestro país", ha dicho, según ha informado el diario libanés 'The Daily Star'.
Kahwagi ha afirmado que la ausencia de un presidente debido a las disputas en el Parlamento y los problemas socioeconómicos, algunos de ellos derivados de la entrada masiva de refugiados desde Siria, provocaron que el Ejército "hiciera frente a un feroz asalto sin precedentes por parte de las organizaciones terroristas" en la localidad de Arsal en agosto de 2014.
"El Ejército ha hecho frente a sus responsabilidades, evitando con la sangre de los mártires que los terroristas lograran sus planes, que eran, según las confesiones obtenidas, establecer un emirato de oscurantismo desde la frontera este hasta el mar", ha valorado.
En los últimos meses, varios grupos extremistas, entre ellos las Brigadas Abdulá Azzam y el Frente al Nusra, han reclamado varios atentados con coche bomba en Líbano. Estos grupos han amenazado en reiteradas ocasiones con atacar al partido-milicia chií Hezbolá por su participación en el conflicto sirio del lado de las fuerzas gubernamentales.
La intervención del grupo en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.