El personal de la Embajada en Yemen regresa a España ante el deterioro de la seguridad en el país

EUROPA PRESS 14/02/2015 12:32

Se trata de un encargado de negocios y otros funcionarios que trabajan desde la Delegación de la UE en Yemen como representantes de España desde que en 2013 nuestro país decidiera abandonar definitivamente el local que albergaba la Embajada española e integrarse en las instalaciones de la UE para ahorrar costes.

Estos funcionarios españoles han abandonado Yemen después de haberse asegurado de que no queda ningún español que quiera abandonar el país, tal y como recomienda el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Los miembros de la colonia española que han decidido permanecer en el país se reducen a entre 10 y 20 personas quienes, en su gran mayoría, están casadas con ciudadanos yemeníes.

La decisión de España, como la de otros países europeos, de suspender temporalmente la actividad de su representación diplomática en Yemen no equivale a un cierre de la Embajada en sí mismo, aunque así se denomine en el lenguaje común.

En términos diplomáticos, el cierre de una Embajada equivale a romper relaciones diplomáticas en ese país, y no es éste el caso, por eso se habla de "suspensión de la actividad". Cuando la situación lo aconseje, el personal de la representación diplomática regresará al país sin que España tenga que abrir de nuevo unas negociaciones para abrir su Embajada, puesto que nunca llegó a cerrarla.

La suspensión de la actividad de la Embajada permite, pues, mantener la interlocución con el otro país aunque su personal no esté físicamente allí.

TRANSICIÓN

Yemen vive en un limbo político desde que los rebeldes huthis, que en septiembre se hicieron con el control de Saná, forzaron en enero de esta año la dimisión del presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, y de su Gobierno.

La semana pasada, los rebeldes anunciaron la disolución del Parlamento y la próxima formación de un "consejo presidencial", en una declaración unilateral rechazada por otras facciones con la que asumieron las riendas de la transición.