Empresas surcoreanas instan a Seúl y Pyongyang a dejar a Kaesong al margen de su batalla política

EUROPA PRESS 01/04/2013 02:45

A través de un comunicado, las empresas surcoreanas han considerado que la inclusión de Kaesong en el conflicto bilateral es un "derroche", ya que perjudica los intereses de Seúl y Pyongyang en el complejo industrial.

"Debemos proteger el complejo industrial de Kaesong porque si cierra, Corea del Sur recibirá un golpe tan duro como Corea del Norte, ya que unas 15.000 personas en ambos países perderán sus puestos de trabajo", han argumentado, según la agencia de noticias Yonhap.

Los empresarios surcoreanos se han pronunciado después de que el Gobierno norcoreano amenazara el pasado sábado con "cerrar y anular despiadadamente" Kaesong, si Seúl seguía insultando su "dignidad", en medio de la escalada de tensión bilateral.

En respuesta, el Gobierno surcoreano aclaró que su intención es que el complejo industrial siga funcionando "de forma estable" e informó de que en los últimos días ha operado con normalidad, a pesar de las declaraciones hostiles del régimen comunista.

El complejo industrial se encuentra en la región administrativa de Kaesong, en Corea del Norte, a unos diez kilómetros de la frontera común. Desde 2004, cuando abrió sus puertas, 123 empresas surcoreanas se han asentado allí para dar trabajo a miles de norcoreanos.

Kaesong es uno de los escasos ejemplos de cooperación entre las dos Coreas, que técnicamente se encuentran en guerra, ya que tras tres años de combates se limitaron a firmar un armisticio para poner fin a las hostilidades, en lugar de un acuerdo de paz.

Las dos Coreas se encuentran en "estado de guerra" desde el pasado sábado, cuando el Gobierno de Kim Jong Un anunció a través de un comunicado que a partir de ese momento todos los problemas que surjan en las relaciones bilaterales "serán abordados de esta forma".

Además, apeló a "una batalla final a vida o muerte" para terminar con "la historia de un largo enfrentamiento con Estados Unidos y dar comienzo a una nueva era". Anteriormente, había amenazado con atacar las bases militares del país norteamericano en Hawai, Guam y Japón.

El régimen comunista ha atribuido su decisión a las amenazas proferidas por Corea del Sur y Estados Unidos, con las que "han rebasado los límites", pasando de "la fase de la amenaza y el chantaje a la temeraria fase de guerra actual".

Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y que ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.