Lori Gardner y Brian Sleboda, de 26 y 31 años respectivamente, están siendo buscados por la policía. Están acusados de poner en peligro el bienestar de un niño y de retención ilegal.
Su vecinos hallaron el pasado 26 de septiembre al hijo de ella -él es su padrastro- en el sótano de la vivienda familiar encerrado en un ataúd. El llanto del niño alertó a sus vecinos. Según publica la prensa local, el informe de la policía recoge que los agentes que se personaron en la casa hallaron al menor vestido solo con una camiseta y llevando unos pañales.
"Tengo hambre, aún no he cenado" , fue lo que le dijo el niño a los agentes, según el informe policial. El menor también explicó que su madre y su padrastro solían encerrarlo en el sótano para castigarlo y que esta vez había sido su padrastro quien lo había metido en el ataúd.
"Este es un caso muy triste", ha declarado el jefe de policía, Dan Duffy. Los padres del menor están ahora en busca y captura y los agentes piden cualquier pista que le ponga sobre el paradero de los acusados.
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