Así se ha expresado desde París, sede de la Unesco, Garmendia, que encabezaba la delegación española que ha participado en la votación de este lunes.
La ministra ha lamentado la falta de consenso en la UE sobre la materia, que ha quedado reflejada en la votación de hoy y que puede anticipar el comportamiento de los europeos en caso de que los palestinos decidan solicitar a la Asamblea General de la ONU su ingreso como Estado observador no miembro.
Garmendia ha garantizado que España seguirá trabajando para que Europa "analice adecuadamente, reflexione, entienda y asuma el posicionamiento en esta materia" y se ha mostrado convencida de que con la votación de hoy los países han asumido "una responsabilidad para que el proceso de paz de Oriente Medio alcance un buen puerto y se beneficien tanto Palestina como Israel".
España había avanzado el pasado 5 de octubre que votaría a favor del ingreso de Palestina en la Unesco como Estado de pleno derecho, independientemente de si se alcanzaba un consenso en la UE, y a pesar de que "habría preferido" que esta cuestión se hubiera planteado después de que el Consejo de Seguridad o la Asamblea General de la ONU hubieran tomado una decisión sobre el estatus de Palestina en Naciones Unidas.
La solicitud de Palestina ante la Unesco se ha resuelto con 107 votos a favor, 52 abstenciones y 14 votos en contra, lo que supone su aprobación gracias al respaldo de más de los dos tercios necesarios.
Estados Unidos, Canadá y Alemania han votado en contra de la resolución, mientras que países como Brasil, Rusia, China, India, Sudáfrica y Francia han votado a favor, mientras que Reino Unido se ha abstenido.
La UNESCO se convierte así en la primera agencia de la ONU que admite a Palestina como un miembro más desde el pasado 23 de septiembre, cuando el presidente palestino, Mahmud Abbas, pidió formalmente la adhesión de Palestina como miembro de pleno derecho en Naciones Unidas, lo que requiere la recomendación previa del Consejo de Seguridad, donde EEUU, con poder de veto, ya ha avanzado que usará su poder de veto si es necesario para tumbar la iniciativa.
Sin embargo en la Unesco no existe el poder de veto y Palestina ha podido elevar su estatus de "entidad observadora" a Estado miembro de pleno derecho.
Como represalia, EEUU no seguirá contribuyendo al presupuesto de la Unesco y ha anulado un pago de 60 millones de dólares (43 millones de euros) que tenía previsto hacer en noviembre.