Harry Abramowitz, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, a sus 95 años sigue acudiendo a trabajar todos los días conduciendo su coche desde desde Central Park South, Nueva York, hasta Roseland, Nueva Jersey.
En 1998 se jubiló con 74 años pero pocos meses después, empezó en un nuevo trabajo en como empleado administrativo en ExamWorks una compañía de evaluación independiente.
Nació en Brooklyn en 1924, se unió al ejército en 1943, ascendió al rango de cabo y estableció el primer hospital en usar penicilina. Después de la guerra volvió a Nueva York donde se dedicó a vender aspiradoras. Tiempo más tarde tuvo una empresa de aspiradoras propia, seguida de una compañía financiera y de ventas de productos químicos de mantenimiento o cabinas de teléfonos.
Abramowitz asegura que planea seguir trabajando en ExamWorks con los que él dice que son los mejores compañeros de trabajo que ha tenido en sus 77 años de trabajo. "Todavía espero con ansia el futuro" dijo a Fox 5.