En base a las informaciones publicadas por la agencia estatal palestina de noticias, WAFA, alrededor de siete autobuses han trasladado a varios cientos del colonos al lugar, en el que han llevado a cabo una ceremonia religiosa.
Las fuerzas israelíes han disparado pelotas de goma y gases lacrimógenos contra los residentes palestinos que han intentado evitar la ceremonia, hiriendo de levedad a al menos tres personas.
La tumba, ubicada cerca del campo de refugiados de Balata, está en una zona bajo control de la Autoridad Palestina, que requiere que los colonos coordinen las visitas a la tumba con las fuerzas de seguridad palestinas.
El Ejército israelí promueve visitas guiadas al lugar, que son coordinadas con las fuerzas de seguridad palestinas, pero colonos extremistas han desafiado en varias ocasiones las condiciones y han entrado a la tumba sin permiso y, en ocasiones, de forma violenta.