"Las condiciones de detención inhumanas, el maltrato y la superpoblación pueden constituir factores que aumentan el riesgo de radicalización", han alertado los eurodiputados en una resolución no vinculante aprobada este jueves por el pleno, en la que avisan de que "la superpoblación es muy común en Europa".
Los eurodiputados han expresado "alarma" por "las condiciones de prisión en algunos estados miembro" y por la situación "insostenible en algunas de sus prisiones" y han reclamado a los gobiernos europeos que mejoren las condiciones en prisión y cumplan con las normas del Derecho Internacional sobre detención y los estándares del Consejo de Europa.
Los eurodiputados defienden atajar la radicalización "mejorando la detección de señales tempranas del fenómeno", por ejemplo formando a personal y mejorando la Inteligencia en las prisiones, con medidas educativas, un mayor apoyo psicológico e intercambios con personas desradicalizadas y piden a los estados miembro que pongan en marcha programas de desradicalización e intercambien mejores prácticas. Eso sí, dejan claro que cualquier programa para reclusos "radicalizados" deben cumplir igualmente los Derechos Humanos.
También piden que las autoridades penitenciarias informen a las autoridades competentes de la radicalización de individuos y que haya alertas sobre los presos radicalizados "más peligrosos" para avisar a las autoridades judiciales y/o las autoridades responsables de la lucha antiterrorista.
En el texto, reclaman invertir en educación de los reclusos para favorecer su rehabilitación y reintegración e impedir su radicalización y que los estados miembro busquen alternativas a la cárcel donde sea posible para condenados que no representan un riesgo serio para la sociedad como el arresto domiciliario, el trabajo en beneficio de la comunidad o el uso de brazaletes electrónicos.
La Eurocámara también pide recurrir a la detención preventiva solo "como último recurso" y "durante el periodo más corto posible" y "deplora" que "en muchos" países se utiliza de forma "sistemática" y que los estados miembro elaboren planes de acción para prevenir los suicidios en prisión tras mostrar "preocupación" por su elevado número.
CONDENAN POLÍTICA DE DISPERSIÓN
En el texto aprobado, la Eurocámara "condena la política de dispersión aplicada en algunos estados miembro, dado que representa una pena añadida que afecta a las familias de los presos" y pide urge a tomar medidas " para que los presos detenidos lejos de sus hogares puedan ser trasladados más cerca a menos que una autoridad judicial dedica lo contrario por motivos jurídicos justificados".
Los eurodiputados también piden a la Comisión Europea y las instituciones europeas que adopten "las medidas necesarias" para "garantizar el respeto y la protección de los derechos fundamentales de los presos", especialmente los vulnerables, menores, mentalmente enfermos, discapacitados y mujeres, "incluido la adopción de normas y estándares comunes europeos de detención en todos los estados miembro". Y que la Comisión supervise las condiciones en las cárceles en todos los países de la UE.
También han expresado "preocupación" por la creciente privatización del sistema penitenciario en la UE y el hecho de que dejan "muchas preguntas sin responder" respecto a las condiciones en los centros de gestión privada y el respeto por los Derechos Humanos y denuncian la falta de estudios para evaluar su coste y calidad de gestión.