El presidente de la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Paolo de Castro, ha celebrado este martes el mandato revisado que los ministros europeos del ramo acordaron el lunes, como último gesto hacia la Eurocámara y tratar así de cerrar esta noche las negociaciones definitivas sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC)
"Es una muy buena noticia saber que hay un nuevo mandato del Consejo para continuar las negociaciones con el equipo de la comisión de agricultura del Parlamento para abordar los asuntos pendientes de la reforma", ha declarado De Castro, para quien este cambio era "de vital importancia".
Los Veintiocho y la Eurocámara anunciaron un acuerdo político sobre la reforma el pasado mes de junio, pese a que tuvieron que dejar aparcadas una serie de cuestiones vinculadas al presupuesto de la UE para 2014-2020 por las divergencias existentes.
En concreto, quedaron pendientes de consenso la transferencia de fondos de un pilar a otro, la tasa de cofinanciación de los programas de desarrollo rural y la opción de fijar un techo de 300.000 euros a las ayudas por explotación.
Los ministros de Agricultura de la UE, reunidos este lunes en Bruselas, aceptaron elevar la tasa de cofinanciación del 75 al 85 % en casos excepcionales --para regiones menos favorecidas y ultraperiféricas-- e introducir una reducción progresiva del 5 % a las ayudas superiores a 150.000 euros. Este segundo gesto lo ofrecen a la Eurocámara como alternativa al techo de 300.000 euros que los líderes europeos ya rechazaron meses atrás.
"No hubiésemos podido aceptar nunca dejar sin los necesarios cambios algunas de las cuestiones pendientes. Ahora, esperamos ver en el Consejo la misma flexibilidad que mostró el Parlamento en la última reunión a tres bandas del 17 de septiembre", ha añadido De Castro.
Las partes se reúnen este martes a última hora de la tarde con el objetivo de cerrar los flecos y anunciar el acuerdo definitivo antes de que la comisión europarlamentaria se pronuncie sobre la reforma, en un voto programado para el próximo lunes.
La posición de los eurodiputados se confirmará después en el pleno de la Eurocámara de noviembre, según las estimaciones, por lo que de no lograrse el acuerdo esta semana el calendario se retrasaría y, con ello, la aplicación de la reforma.