El exlíder policial chino que huyó al consulado de EEUU acepta el cargo de deserción

Reuters/EP 18/09/2012 11:05

El pasado febrero, Wang huyó al consulado de Estados Unidos en la ciudad de Chengdu y pasó allí 30 horas antes de entregarse a las autoridades chinas. Supuestamente, contó que Gu Kailiai, la esposa de Bo Xilai, había envenenado al empresario Neil Heywood, que había aparecido muerto en Chongqing, pero previamente había ayudado a ocultar el crimen.

En el juicio contra Wang, que comenzó este lunes y ha finalizado este martes, no se ha permitido la presencia de periodistas extranjeros y se ha desarrollado bajo estrictas medidas de seguridad. Posteriormente, un portavoz del Tribunal Intermedio de Chengdu ha leído un comunicado en una rueda de prensa.

"El acusado, Wang Lijun, se entregó voluntariamente después de cometer un delito de deserción y luego dio una explicación verídica de los principales delitos relacionados con su deserción", ha declarado el portavoz, Yang Yuguan.

Sin embargo, según el comunicado oficial, que no menciona a Bo, Wang también dio "pistas" sobre los "graves crímenes" cometidos por "otras personas" y "desempeñó un papel importante en la investigación de esos casos".

Los delitos de los que está acusado Wang, que ha aparecido en la televisión estatal con aspecto relajado durante el juicio, pueden conllevar desde una pena de muchos años de cárcel hasta la cadena perpetua o incluso la pena de muerte. Previsiblemente, el tribunal dictará sentencia en un plazo de diez días.

POSIBLE JUICIO CONTRA BO XILAI

Por ahora, Bo, un ambicioso político que aspiraba a llegar a lo más alto en el PCCh hasta que cayó en desgracia a raíz de la información revelada por Wang, solo ha sido acusado de incumplir la disciplina de partido.

Sin embargo, si las autoridades sospechan que Bo ordenó a Wang que ocultara la implicación de su esposa en el asesinato de Heywood, podría ser el próximo en ser juzgado. Bo fue destituido como jefe del PCCh en Chongqing y como miembro del Politburó del partido gobernante, mientras que Gu fue condenada a una sentencia de muerte suspendida el pasado agosto por haber matado a Heywood a finales de 2011.

Durante el juicio contra el antiguo jefe de la Policía de Chongqing, los fiscales han afirmado que Wang "sabía que Gu Kailai era sospechosa de haber cometido un homicidio intencionado" y "lo ocultó deliberadamente para que no fuese procesada".

Pero después cambió de opinión y decidió reabrir la investigación. "El acusado expuso los graves crímenes cometidos por otras personas y tuvo un papel crucial en la investigación de esos casos, realizando una importante contribución, por lo que su castigo podría verse reducido", dice el comunicado oficial.