En declaraciones a una emisora local, el secretario general del Gobierno de Puebla, Diodoro Carrasco, ha indicado que son catorce los fallecidos, después de que inicialmente el Gobierno regional había cifrado en doce los fallecidos y 30 los heridos.
Los hechos han tenido lugar en la localidad de Chilchotla durante los preparativos para las fiestas locales que se celebran el 15 de mayo.
"Un grupo de personas convivía dentro de la casa donde se almacenaba el material pirotécnico a usarse en los festejos. Un cohete lanzado por gente que se encontraba en el exterior cayó justo en el material pirotécnico, provocando la explosión que derribó la construcción", ha explicado el Gobierno de Puebla en su comunicado.
Según este primer balance, nueve personas murieron en el acto, mientras que otras tres fallecieron posteriormente en los hospitales cercanos a los que fueron trasladados los heridos.
El gobernador de Puebla, Tony Gali, ha expresado sus condolencias por "el fallecimiento de personas por la explosión accidental durante los preparativos de la fiesta patronal de San Isidro, Chilchotla".
Según ha explicado en su cuenta en Twitter, ha dado instrucciones a la Protección Civil de Puebla y al departamento de Salud "para atender heridos y otorgar todo el apoyo necesario a la población" local.