Un vídeo grabado en el aeropuerto de Bali, en Indonesia, muestra el despliegue policial que se puso en marcha tras saltar todas las alarmas en el interior de un avión de Virgin Australia que se encontraba en pista. En un primer momento, las autoridades pensaron que se trataba de un intento de secuestro, pero todo quedó en una falsa alarma. El caos provocado por un pasajero ebrio, que intentaba entrar en la cabina del aparato, hizo pensar lo peor, pero afortunadamente el amplio operativo de agentes armados no tuvo que intervenir. Un portavoz de las fuerzas aéreas indonesias ha explicado que todos los pasajeros están a salvo y después del incidente fueron evacuados del avión, que quedó aparcado en el extremo sur de la pista.