Acusan a toda una familia de cometer abusos sexuales de menores durante 30 años

Informativos Telecinco 17/07/2018 14:42

La familia Potts, procedente de la ciudad de Coventry (Gran Bretaña), lleva a sus espaldas varios casos de abusos, violación a menores y crueldad infantil que abarcan 30 años, según los jueces. El caso más grave de es el de Antony Potts (49 años), condenado a cadena perpetua por el juzgado de Birmingham por delitos de violación y abuso sexual a menores en las últimas tres décadas.

El medio local Conventry Live informa de que el padre de familia ha sido declarado culpable de varios delitos de esta índole: 13 cargos por violación, tres pro agresión sexual y nueve por incitar a menores a prostituirse y crueldad infantil.

Otros cinco miembros de los Pott han sido acusados también de crímenes muy similares, que salpican a los abuelos e incluso los hijos.

El padre de Antony, Keith Potts, y la esposa de este, Julie, han sido sentenciados a 8 y 7 años de prisión por dos delitos de crueldad infantil. A su vez, Elaine (50 años), mujer de Antony, fue declarada culpable por un delito de negligencia el año pasado y ha sido condenada a 4 años de cárcel.

Mientras, los hijos de los Pott, también están acusados de cometer de varios delitos muy similares. Joshua (26 años) ha admitido diversos cargos de violación y agresión sexual a menores antes incluso del juicio de sus familiares y el juez dictará su sentencia cuando los informes estén completos.

Por último, su hermano Nathan Potts ha sido declarado culpable de dos casos de violación a menores, 4 de agresión sexual e incitar a un niño a mantener relaciones sexuales con un adulto.

Según las investigaciones judiciales, los abusos cometidos por la familia Potts acumulan hasta 30 años desde que se descubrió la primera víctima. El medio publica que a pesar de esto, el caso nunca fue llevado a juicio, hasta que en 2015 otras menores de 14 años revelaron que Antony Potts y otras personas habían abusado de ellas ante un tercero.

La Sociedad Nacional de Prevención de la Crueldad Infantil (NSPCC) ha aplaudido las decisiones del juzgado y ha lamentado la suerte de las víctimas de estos actos: "Es difícil comprender las tremendas pruebas que soportaron las víctimas de estos despreciables abusadores durante más de tres décadas".

Por su parte, el magistrado del caso, también se ha pronunciado sobre las "horrendas ofensas" cometidas por la familia inglesa y ha asegurado que "en 50 años que lleva practicando y llevando casos" nunca "ha visto uno peor que este".