Las FARC coinciden con Santos en que habrá que acordar una nueva fecha para firmar la paz

"Por cumplir con una fecha no voy a firmar un mal acuerdo", dijo el miércoles Santos. "Si después de tanto esfuerzo, después de tanto tiempo, no hemos llegado el 23 (de marzo) a un buen acuerdo" intentarán acordar "otra fecha", apuntó.

"Nos parece que el presidente Santos ha actuado con objetividad y estamos de acuerdo con lo dicho por él", ha dicho el negociador de las FARC 'Joaquín Gómez' en una rueda de prensa celebrada en La Habana, sede del diálogo de paz.

'Joaquín Gómez' ha recordado que, si bien las partes pactaron el pasado 23 de septiembre que en seis meses rubricarían el acuerdo final, en realidad "no hay condiciones" de tiempo en el acuerdo general que sirve de marco al proceso de paz.

"Pensamos que después del 23 de marzo puede haber un acuerdo", ha señalado. "Estamos de acuerdo que de manera consensuada acordemos otra fecha", ha apuntado, según informan los medios de comunicación colombianos.

DINERO PARA EL POSTCONFLICTO

Por otro lado, las FARC han emitido un comunicado en el que reprochan al Gobierno que de nuevo esté adoptando medidas unilaterales para captar fondos de la comunidad internacional con el objetivo de poner en marcha la era del postconflicto.

La guerrilla ha recordado que el sexto punto de la agenda de paz --implementación, verificación y refrendación de lo pactado-- incluye temas de cronograma y presupuesto, "aspectos sobre los que no se ha abordado aún ningún debate en la mesa de negociaciones".

"El Gobierno, reincidiendo en sus prácticas que desconocen la bilateralidad del proceso, ha puesto en marcha una serie de disposiciones inconsultas frente a estos temas que pretenden ser presentadas ante la comunidad nacional e internacional como hechos cumplidos", ha denunciado.

La insurgencia ha mencionado como ejemplos "el Ministerio de Posconflicto, Seguridad y Derechos Humanos y sus Estrategias de Respuesta Rápida, el Comité Interinstitucional del Posconflicto o el Documento CONPES 3850 que da origen al Fondo Colombia en Paz".

Las FARC han advertido a los donantes que, aunque su contribución es "necesaria para la materialización de los acuerdos y la reconciliación de los colombianos", "cualquier financiación fuera del entendimiento entre las partes terminaría convertida en una 'danza de los millones'".

De acuerdo con la guerrilla, el Gobierno "aspira a recoger a través de múltiples fondos, 3.300 millones de dólares de donantes internacionales en cinco años", mientras que las FARC han propuesto crear un Fondo Nacional para la Paz con vigencia de por lo menos 10 años y una asignación anual mínima del cuatro por ciento del PIB de Colombia, proveniente de aportes internacionales y del presupuesto nacional.

"Por el calado de las transformaciones derivadas de los acuerdos firmados, los recursos de cooperación internacional proyectados por el Gobierno parecen exiguos para la implementación efectiva de lo acordado, lo cual no les quita que puedan convertirse en la torta de la discordia para la clase política", ha señalado.

"No hemos dialogado por más de tres años para que las prácticas clientelistas de siempre, disfrazadas ahora de 'tecnocracia eficiente', echen mano a la implementación de los acuerdos, de espaldas al pueblo soberano y a la contraparte en la mesa de negociaciones, dando al traste con los propósitos altruistas de un acuerdo final", han recalcado.