El grupo ha afirmado, en un comunicado leído por Victoria Sandino, integrante de la delegación, que para que se alcance el fin del conflicto, Colombia tiene que llevar a cabo cambios en la vida nacional, tales como la apertura democrática a otras fuerzas políticas.
"La participación activa en la política abierta a través del movimiento político que se conformará para tal efecto, para promover la democracia verdadera, directa, comunitaria y autogestionaria, con plenos derechos para todos y cada uno de sus integrantes, incluida la asignación directa de curules --escaños-- en el Congreso de la República durante al menos dos períodos", ha leído Sandino.
La petición no sólo abarca asientos en el Congreso, sino también en las Asambleas departamentales y en los concejos municipales, según recoge el diario 'El Colombiano', "en lugares de comprobada presencia e influencia" por el mismo período, aunque no ha indicado a qué localidades se refería.
Asimismo, la guerrilla colombiana ha pedido al Gobierno su apoyo a economías comunitarias y organizaciones sociales que impulsen el trabajo digno, la salud, la vivienda y la seguridad social de sus integrantes. Desde las FARC han indicado que para su conversión a movimiento político es condición 'sine qua non' que exista una "solución confiable" a lo que denominan "justicia especial para la paz".
En este sentido, la guerrilla ha exigido que se fundamente "en los principios de la justicia restaurativa, prospectiva y transformadora, y se haga extensiva a las prisioneras y prisioneros políticos y de guerra condenados o con procesos en trámite".