Fayyad se muestra dispuesto a dimitir tras las protestas contra la situación económica en Cisjordania

EUROPA PRESS 07/09/2012 04:24

Miles de palestinos han salido a las calles en Cisjordania para pedir la dimisión de Fayyad y la abolición del Acuerdo Económico de París, ya que a su juicio "subordina la economía palestina a la israelí". El martes, manifestantes quemaron un cartel con el rostro del primer ministro de la Autoridad Palestina, uno de los principales focos de las críticas en materia económica por parte de la población palestina, a pesar del respaldo de la comunidad internacional a sus políticas en este área.

En Ramala, un grupo de personas detuvo el martes sus coches en medio de la calle para protestar igualmente contra el alto coste de vida y consiguieron cerrar la principal vía que une la plaza Manara, en el centro de la ciudad, y la plaza Yasser Arafat, cerca de la Mukata.

Entre los eslóganes de la protesta estaban '¡Fayyad, no somos gallinas ponedoras!', 'No puedo echar gasolina al coche, así que Fayyad puede quedárselo', 'No al gobierno de la indignidad y el hambre' y 'No nos inmolaremos en nombre de Fayyad'. Protestas similares se han registrado en los últimos días en otras localidades cisjordanas.

Pese a su disposición a presentar la dimisión, Fayyad ha manifestado que la sustitución de cargos del Gobierno no es la solución a la crisis financiera y ha destacado que lo que se necesita es otra estrategia económica. Asimismo, ha apuntado que no puede establecer una fecha para pagar los salarios de agosto a los funcionarios, ya que la Autoridad Palestina está a la espera de que lleguen los fondos facilitados por los países donantes.

El miércoles, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) indicó que, a pesar del crecimiento del diez por ciento que ha registrado la economía palestina en 2011, la prosperidad futura en Cisjordania y la Franja de Gaza está amenazada por las continuas restricciones, la austeridad fiscal, la disminución de la producción agrícola y la caída en el apoyo económico por parte de los países donantes.

En el mismo, la organización dijo que el crecimiento registrado en 2011 no es sostenible al estar vinculado a la reconstrucción de la Franja de Gaza, que resultó gravemente dañada durante la 'Operación Plomo Fundido' ejecutada por el Ejército israelí entre diciembre de 2008 y enero de 2009, que causó la muerte a alrededor de 1.400 palestinos. En este sentido, destacó que la economía gazací creció un 23 por ciento, mientras que la cisjordana lo hizo un 5,2 por ciento.

Por contra, subrayó que "la inseguridad alimentaria afecta a dos de cada tres palestinos en los territorios ocupados", al tiempo que reseñó que "es más grave en la Franja de Gaza". "También es alarmante la tasa de pobreza en Jerusalén Este, estimada en el 78 por ciento", agregó.

Asimismo, puntualizó que la tasa agrícola ha caído desde el doce por ciento en 1995 al 5,5 por ciento de 2011. Pese a ello, dijo que el verdadero obstáculo para el crecimiento de la economía palestina es la ocupación israelí, que, según el informe, ha eliminado prácticamente la totalidad de la comercialización y oportunidades de inversión y ha limitado los recursos naturales disponibles para actividades de producción.