En concreto, la nueva investigación se va a centrar en el incendio registrado en el basurero municipal del municipio de Cocula, en el estado de Guerrero, donde se cree que podrían haber sido quemados los restos de los jóvenes, que en la noche del 26 de septiembre de 2014 fueron detenidos en Iguala por las fuerzas del orden locales y entregados a un grupo criminal que opera en la zona.
Al término de este estudio, que ya está en desarrollo, los expertos entregarán --antes del 31 de marzo-- a la PGR y al GIEI un informe con las conclusiones del mismo. Todas las pruebas del expediente serán puestas a consideración de los expertos, analizadas y contrastadas antes de emitir su propio informe.
A través de un comunicado, la Procuraduría ha añadido que también "se continuará avanzando de forma paralela en otras labores ministeriales e indagatorias orientadas al esclarecimiento de los hechos, y a la detención de todos los responsables".